Días pasando.

Hoy dijiste lo que mi cabeza pensó hace meses, "lo que sientes es un capricho." Durante mi vida he tenido muchos caprichos, como por ejemplo estudiar Sociales, Odontología, hasta derecho me pasó por la cabeza, he tenido caprichos sobre que comer o que cosas comprar, me ha picado el dinero en el bolsillo y me he llenado de cosas por capricho, ejemplo los miles de marcadores que compré y guardo en mi habitación, aunque, últimamente ya no los compro porque soy consciente de que tengo muchos. Cuando decidí estudiar lenguas me dijeron que era un capricho, seguí con la idea en la cabeza y mira a lo que me llevó. Cuando decidí comenzar mi relación contigo, también me dijeron que era un capricho y mira el viaje que nos permitió dar. Creo que he podido diferenciar los caprichos de mis sentires, y sabes ¿cuál es la diferencia? mis caprichos son ideas sin sentido que se me escapan muy rápido, las pienso y luego, se vuelven invisibles y quedan como un recuerdo. Mis sentires hacia t...

Rota por dentro, a medio armar, así me he sentido últimamente, hoy recordé cuando no me sentía así, cuando había una sonrisa en mi rostro, cuando ante cualquier tontería mi estrepitosa risa florecía, ¿Recuerdas el primer día que nos vimos? yo si lo hago, recuerdo como estabas vestido, recuerdo el sentimiento que llegó a mi pecho. Recuerdo los primeros días, recuerdo el cambio, un beso por una fresa, recuerdo nuestro primer beso, o la primera noche que pasamos juntos deambulando por el centro, casi nos roban esa noche, en tu mano escondí mi temor. En tus brazos encontré la calma, la tranquilidad, la felicidad, encontré muchas cosas. Recuerdo cada uno de los momentos que vivimos juntos, los buenos, los malos, los más o menos. Recuerdo cuando tu vida y mi vida caminaban juntas y se entrelazaban por las noches. Quizás son esos recuerdos los que hacen que viva en el pasado, los que generan que quiera volver a ti. Párrafos que demuestran muchas cosas, más de las que debería demostrar, ...

He pensado en cosas realmente dolorosas, como una enfermedad, un desastre natural. Algo que realmente te puede quebrar el alma y romperte cada una de las fibras de tu ser. He pensado en muchas situaciones que me podrían hacer caer sobre mis rodillas y soy consciente que en estos momentos no estoy viviendo ninguna de estas, pero mientras más pasa el tiempo, mis recuerdos más rápido y fuerte me atacan con la historia que ya no será. Eso ya lo sé, pero eso no significa que mis deseos se apeguen fuertemente al querer seguir. Este dolor lo llevo pegado en el alma y aún  no se hace soportable. Aún duele y quema, aún me deprime y me tira. No es el fin del mundo, pero hay días en los que parece. Dar más de lo que deberías, sin importar si te quiebras en el proceso. Yo ya me quebré, creo que me estoy volviendo polvo. Soy las cenizas de quien solía ser.

¿Qué ha cambiado en mi vida los últimos días?  En realidad no sabría como explicarlo, el vacío sigue allí, el ardor también, los bordes aún queman y todo el dolor aún no se ha ido, aún me rebano los sesos pensando como arreglar las cosas, como mejorar la situación, pero de una u otra manera es diferente, algo cambio. No porque siga enfrascada en la terquedad (cuestión que aún pasa) si no, porque de una u otra manera, ya todo comienza a encajar, siendo segunda o primera opción, todo lo que en algún momento se rompió junto a mi corazón, comienza a andar de nuevo y eso, eso hace que vuelva a retomar con una  sonrisa en el rostro.  Yo sé que ustedes no me lo han preguntado. Pero, agh! me gusta volver a dibujar, me gusta poder plasmar líneas entre los pensamientos que me llegan a la cabeza. Esa es una de las pocas razones por las cuales no me levantaba de la cama y hoy, todo cambió. Para ser honestos hoy muchas cosas cambiaron, pero esa razón, me hace sonreír. Mi instinto m...

Las palabras se quedan cortas para poder describir el flujo de emociones que llevo dentro y que no sé como expresar. Comienzo con la felicidad, siento una felicidad desbordada, de saber que he conseguido un pequeño gran logro, el primero de muchos más (me dicen por ahí) y luego siento más felicidad al saber que eres parte de esa felicidad, al haberte visto, al haberte sentido. Pero a su vez, siento como ese otro sentimiento me atrapa y me atrae, el sentimiento que vuelve cada vez que te veo partir, ese mismo que me abre el pecho y me recuerda que el amor que te tengo sólo va en una dirección.