Sin título relevante

La escritura siempre ha sido la solución  los problemas, pero si los problemas no son tangibles y no sabes por donde empezar ¿qué hacer?
Hoy me siento rara, desde hace días me siento rara, desde hace muchos días siento que no encajo, que se me esfumó la felicidad, que ya nada es como antes. Anoche, el comentario terminó de cerrar el ciclo y la llamada de hoy lo empeoró. ¿por qué? porque fue a última hora, cuando hizo su vida y fue feliz con los suyos. No entiendo porque los ojos se me llenan de lágrimas al escribir eso. ¿seré tan inmadura?...

Hoy siento muchas cosas, pero lo que más siento es la ausencia. Esa ausencia que dejan las personas cuando están presentes, ese vacío tangible que no puedes llenar, ese agujero en el pecho. Ese mismo que se ha repetido millones de veces y que cada vez termina siendo llenado de maneras diferentes.
La última vez que lo intenté, termine estrellada contra unas rejas y mi vida se volvió un infierno por unos días, la frase "no quiero volver allá" retumba en mi cabeza. Yo no quiero volver allá, por eso controlo todas las ganas de autodestrucción, pero creo que el autocontrol se me acaba. El dolor en la muñeca me recuerda mi pasado, lo poco de cordura que me queda me pide que me tranquilice.

Calma
calma
Calma...

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Yo no encuentro calma, ni para dormir me calmo, ni en clase me calmo. Y mis estudiantes son testigos, la calma dejo de ser parte mía hace mucho tiempo. Me asusto con facilidad y ayer se re contra comprobó. Hoy decidí que lo dejaría ir. Que mi vida no ha de pertenecerle, bueno, en realidad eso lo he decidido en muchas ocasiones (esas mismas en las que estoy triste, como hoy) pero nunca he logrado llevarlo a cabo. Y quizá en esta ocasión tampoco pueda. Esta es mi vida privada y soy yo quien decide contarla. Soy yo quien decide plasmarla en esta pantalla mientras que contengo las ganas de entregar lo poco que tengo e irme.

Hace dos años te conocí y encontré mucho sentido a mis cosas, a tus cosas y finalmente nos mezclamos, hemos pasado por muchas situaciones, algunas incomodas, otras embarazosas, entre otras dolorosas y así. Pero siempre juntos. Te acompañé durante tu dolor, intentado ser sensata y no herirte más de lo que era, pero conforme pasaron los meses y llegamos al hoy, me di cuenta que al parecer no puedo con ese peso. El pasado es algo con demasiado peso para mi y simplemente no puedo soportarlo.

Disculpen estas letras, sin revisión y sin conclusión. Es que...

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