primera publicación del año: ayer (8 de Enero)

Ayer es de esos días curiosos en los cuales sientes que un pedazo de ti se desprendió y se fue muy lejos... Si, ayer fue un día así, aunque comenzó muy normal.

Ayer nació mi sobrina... Carolina.. 3060 gramos, 46 centímetros... Y todo era felicidad. Es tan pequeña, tan frágil. Da miedo tocarla.

¿por qué los bebés serán así?, saber que les esperan tantas experiencias por vivir. Ayer hablaba con Migue sobre el hecho de ser un bebé, que rico sería volver a ser un bebé - decía él. Yo pienso lo contrario, no me gustaría tener que repetir mi vida una vez más, volver a pasar por cada etapa, cometer los mismos o quizá peores errores, me parece muy dramático y quizá absurdo, aunque sé que conozco mucha gente que si tuviera la oportunidad lo haría, se devolvería en el tiempo para no cometer errores; yo, dejaría todo así, me gustan mis errores, porque después de cada error ha habido un acierto y eso es lo que finalmente importa, cada herida dejo una cicatriz que me recuerda que no debo hacer y así me gusta. 

En fin, ayer, además de recordar lo frágil que es la vida, aprendí algo que dolió y que venía saboreandolo hace meses, pero no quería ser consciente de esto, pero hoy me decidí a hacerlo, y eso, eso no es nunca bueno. Aunque quizá y como todo lo que termino escribiendo acá, me sirva para leerlo, sonreír y sentarme a pensar en que demonios estaba sucediendo por mi cabeza cuando lo escribí. Esa es la parte divertida de tener un blog, en la red siempre hay un espacio de tu alma, a la que no tienes acceso a menos que seas consciente, no te lo vas a encontrar mientras que haces aseo, o te lo van a tirar en la cara cuando quieran. Y servirá para que algún extraño se burle de mí.(Como si eso no pasara a cada rato).

Me gustaría que alguien me conociera bien me dijera o me explicará, ¿por qué soy tan fácil de odiar?, hoy pensaba eso y me di cuenta que es muy fácil, mi directora de tesis terminó odiándome, al igual que mi misma hermana y y con esto llegamos al porque del asunto; dicen que la sangre es más espesa que el agua, aquí en Colombia es un dicho muy popular y hace referencia a la familia, el hecho que el vinculo familiar es algo irrompible, como si fuera un hilo invisible que siempre lo uniera a uno, pues yo ayer me di cuenta que eso no es más que un dicho y les explicaré el porque de mi afirmación. En mi corta experiencia de vida me he dado cuenta que ese vinculo tan fuerte (que es la sangre) no es más que una mentira más de este mundo, llevo más de 22 años viviendo con gente con la cual no comparto ningún vinculo de ADN, pero que me ha apoyado en cada decisión, en cada caída, que ha celebrado tanto mis triunfos como mis derrotas, que sin importar lo que haya pasado me apoya, gente que de una u otra manera no tiene ese vinculo tan fuerte, mientras que aquellos que tienen "vinculo" simplemente no les importa, es como si uno no fuera nada... Es como si la vida me hubiese sacado la sangre y la hubiese dejado quien sabe en donde, y eso es incomodo para mí, porque aún no me he podido hacer a la idea, de que alguien que es tan importante para mi, no me quiere ni mirar y aún no entiendo cual fue el error tan grande que cometí como para que ni me mire. 

Bueno, ya esto se volvió más que personal... disculpen, siempre que termino escribiendo acá es por una razón meramente absurda...