1 de Agosto 2015

Aún no entiendo como funciona esto de la vida, un día todo es felicidad, al siguiente te ríes, lo disfrutas y luego, tienes un presentimiento, escribes, buscas y encuentras, luego llega el dolor y las ganas de llorar que no se van, lees las palabras, buscas las imágenes y nada tiene sentido. Te sientas a mirar la nada y piensas en los sentires ajenos, en él, en ella, en los demás. ¿cómo se sentirá?, ¿podrá dormir?, ¿Buscará cada recuerdo y lo mirará hasta que le queme el alma y el corazón se le termine de partir?. No paras de pensar en lo injusta que llega a ser la vida y en lo catastrófica que termina siendo. Intentas hilar una historia, intentas regalar un poco de lo que eres para que otro lo conserve mientras que el mundo se le va abajo, pero luego recuerdas que no eres tu a quien ese otro quiere, si no que quiere a un ser que se encuentra más allá. Que su corporeo va camino a estar muchos metros bajo tierra y que su espíritu terminará en otro lugar. Siempre he creído que se puede estar en más de un lugar al mismo tiempo y hoy he buscado la manera para hacerlo, pero el imposible recorrió mis intensiones y la realidad me demostró que por más que quiera sólo soy una yo y debo seguir esperando que lo que sucedió hoy no me suceda a mi.
¿qué tanto debe doler?, pienso en mi pasado y veo como la historia se repitió de nuevo, es como si fuera una estadística, pierdelo todo antes de que puedas recordarlo, antes de que puedas tener consciencia de lo que perdiste. Nunca recordarás la voz, el sentir, el olor, nunca podrás tener una imagen clara en la cabeza, nunca podrás abrazar a quien no conociste, a quien no viste.
Todo lo que quería era un abrazo y hoy conseguí esto.

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