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Hoy me desperté y detalle mi rostro en el espejo, busque señales del cambio en el calendario, busque y busque, pero no encontré cambio alguno al rostro que observé ayer, intenté sonreír, pero la risa natural no se dio. Mire nerviosamente mi teléfono, esperé encontrar rastros de ti.
Al no encontrar señales del envejecimiento súbito en mi piel, busque otras señales, pensé en los pequeños detalles que se iban gestando hace meses, pensé en ti, en él, en ellos. Pensé en Diego y en lo mucho que le gustaban los cumpleaños, pensé en la bonita costumbre que me dejo, pensé en la promesa, pensé en las miles y millones de cosas que dejamos de hacer juntos y por primera vez y desde hace mucho tiempo sonreí. Cerré los ojos y respire, cambie de recuerdo, recordé las palabras del niño diciéndome que hoy es un día para ser feliz, recordé sus buenos deseos y sus palabras de ánimo, volví a sonreír. Nuevamente cierro los ojos, aparto mis pensamientos de todo aquello que me pueda generar dolor, los vuelvo a abrir y me sigo inspeccionando en el espejo.
Espero que las horas pasen evitando que los recuerdos lleguen a mi, la memoria es algo importante en mi vida y de una u otra manera dependo de ella, me gusta cerrar los ojos y recordar, me gusta cerrar los ojos y perderme en momentos. Hoy decidí no hacerlo, hoy decidí vivir en el hoy. ¿qué recibí? muchos memes, muchos abrazos, palabras de ánimo y aliento, uno que otro cumplido, una sonrisa en el rostro, una llamada y una lección.
Y para evidenciar que el cambio no fue mucho, dejo un recordatorio del no cambio entre las 23:59 y las 00:00
Al no encontrar señales del envejecimiento súbito en mi piel, busque otras señales, pensé en los pequeños detalles que se iban gestando hace meses, pensé en ti, en él, en ellos. Pensé en Diego y en lo mucho que le gustaban los cumpleaños, pensé en la bonita costumbre que me dejo, pensé en la promesa, pensé en las miles y millones de cosas que dejamos de hacer juntos y por primera vez y desde hace mucho tiempo sonreí. Cerré los ojos y respire, cambie de recuerdo, recordé las palabras del niño diciéndome que hoy es un día para ser feliz, recordé sus buenos deseos y sus palabras de ánimo, volví a sonreír. Nuevamente cierro los ojos, aparto mis pensamientos de todo aquello que me pueda generar dolor, los vuelvo a abrir y me sigo inspeccionando en el espejo.
Espero que las horas pasen evitando que los recuerdos lleguen a mi, la memoria es algo importante en mi vida y de una u otra manera dependo de ella, me gusta cerrar los ojos y recordar, me gusta cerrar los ojos y perderme en momentos. Hoy decidí no hacerlo, hoy decidí vivir en el hoy. ¿qué recibí? muchos memes, muchos abrazos, palabras de ánimo y aliento, uno que otro cumplido, una sonrisa en el rostro, una llamada y una lección.
Y para evidenciar que el cambio no fue mucho, dejo un recordatorio del no cambio entre las 23:59 y las 00:00
Ya bien puede decirme Lámpara. :)
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