Usted

Hay bastantes formas de transmitir un mensaje, yo elegí estas palabras porque quiero que perduren. Tal vez tenga razón y soy un pedazo de cursi, una cursi empedernida, tal vez no hay forma de decirle esto y tal vez es mejor no hacerlo, pero lo hago porque usted me hace bien.

Hace días empecé esta historia, así como hace bastantes días la vivo día a día. Hoy es el día de terminarla ¿por qué? hay preguntas que deben ser respondidas en su momento.

"No sé como empezar este escrito, pero lo llevo atravesado en la mitad del corazón; cuando cierro los parpados, lo veo; cuando respiro, lo siento." (párrafo que no se volvió historia, Febrero 2018)

Juzgamos sin conocer, siempre lo hacemos, es como si fuera parte de nuestra naturaleza pueril, a mi no me gusta juzgar a la gente aunque en muchas ocasiones me he encontrado en esa situación y luego está usted y su llegada a mi vida. ¿cómo conecto esos dos eventos? ah bueh, porque así es la vida, volátil.

Esta narración inicia en Diciembre, como un cierre y un principio. 

Tarde, nunca va tarde, realmente odia ir tarde, pero ese día por obra del destino iba tarde, Drácula le acompañaba, venía desde Cota en un trancón infernal, iba tarde a cumplir la cita que le cambiaría la vida (cuánta exageración en una frase, pero todos sabemos que cada evento nos cambia la vida, no siempre es para mal), escribió, avisó, y corrió y aunque llegó temprano sabía que iba tarde y a pesar de todo, se sentó a esperar y a leer. Eran las 9 y nada que llegaba. De haber sabido en su momento todo lo que sé hoy en día, no me hubiese afanado tanto - pensó mientras escribía estas letras. "Sí hoy en día me hubiesen preguntado por ese evento, me hubiese reído descaradamente, aún sigo sin entender porqué decidí aceptar esa invitación, pero la vida, mi vida, es un misterio por descubrir y ser narrado" siguió escribiendo en su libreta de anotar la vida.

La memoria es muy frágil y por eso mismo le gusta documentar los momentos vividos, de ese momento sólo tiene un recuerdo lejano, un saludo, un alfajor, preguntas varías, una sonrisa, algo de comer, un helado (deuda pagada) y un momento feliz. Ese día llevaba unos guantes en el bolsillo y un pantalón roto (el más roto) una anécdota de una confusión con una señora y un reciclador y una calma absurda. Usted es de esas personas que no genera una buena impresión, porque es tosco, mal hablado y tiene una risa mata momentos, pero cuando uno se dedica a conocerlo encuentra muchas cosas que valen la pena, a pesar de las dudas y las sensaciones.

Era más allá de la media noche, momento de despedirse, un abrazo, un:
-  "deberíamos volverlo a hacer" - dijiste.
- ¿ver star wars? - pregunté.
- No, ir a cine - dijiste.
Se fue y no volvió a pensar en él. Porque así es la memoria, pasaron casi 7 días para que le saludara y más de 12 para que decidiera volver a hacerlo. Por algún motivo, razón o circunstancia, la segunda vez que se vieron, fue en su casa. No me pregunte como lo sé, porque no fui testigo de lo que sucedió, pero esas historias son las que susurran los arboles a las 3 a.m. cuando los incautos caminan buscando llegar a su casa.

2017 fue el año del no dormir y el último día del año durmió con un corazón latiendo junto al suyo. Un boom que se asemejaba a una canción, un boom que le invadió los sentidos y se asemejó a todo lo bueno de la vida. Un boom de esos que atonta, que hace que la risa se aflore, que la energía brote y el cuerpo vibre (pero no nos adelantemos, eso es después). Esa noche pudo dormir, por primera vez en muchas noches sintió la tranquilidad de ser visitada por Morfeo, a la mañana siguiente quería detener el tiempo. Es raro - escribió - a mi que no me gusta el contacto físico, con usted todo es diferente, más fácil - añadió. Y como cada vez que estás tranquilo, el tiempo corre, y corrió y como por arte de magia se dieron las 2 de la tarde. Comimos, nos besamos, sonrió, me gusta su risa de niño bobito, me gusta la calma con la que anda. Creo que me gusta - pensó-.

La historia no termina ahí, el año sí. Y dieron las 12 y lo pensó, lo pensó al igual que pidió un deseo por él. Y recordó ese macabro 7 de Diciembre en el que estaba sentada llorando mientras observaba las 4 luces que había prendido. Pensó en eso y sonrío. Sin darse cuenta estaba iniciando algo ¿qué? no se sabe, quizá ni ha iniciado, quizá solo es una historia más, de esas que gusta contar cuando estás triste.

Hace unos meses deseaba que el mal tiempo terminara pronto, que le cayera en el cuerpo un aguacero de buena fortuna. No sé si usted lo sea, pero con su paso llega la calma que se había perdido.

Hace tiempo escribí o quizá leí la siguiente frase en algún lado, téngalo en cuenta por favor: "Si alguna vez decide huir y salir corriendo por la salida de emergencia de mi vida, no salga tan rápido, al menos póngase la chaqueta. Pero primero y antes de huir, termine de llegar que se le enfría el tinto y se le apaga el cigarrillo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diego Marroquín

Kaiser

Ella